Cómo empezar un jamón en casa. Forma de colocarlo y limpieza

8 May 2023

¿Te han regalado un jamón, y no sabes cómo empezarlo? ¿O acabas de comprarte uno por primera vez y ni siquiera sabes cómo colocarlo en el jamonero? No te preocupes, porque estas son dudas totalmente normales. Al fin y al cabo, estamos hablando de un producto que tiene zonas diferenciadas, que requiere un cuchillo específico y, sobre todo, cuyo corte puede llegar a ser complejo. Si no sabes cómo abrir un jamón, o si tienes dudas sobre cómo se empieza un jamón, ¡sigue leyendo! Porque nosotros te vamos a dar absolutamente toda la información que necesitas.

profesional cortando jamón

Utensilios necesarios para empezar un jamón en casa

El proceso de corte del jamón en casa requiere de algunos utensilios específicos para asegurar que sea adecuado. A continuación, se detallan los elementos necesarios:

  • Soporte para jamón: Un soporte especial para sujetar el jamón de forma segura y estable durante todo el proceso. Puede ser un jamonero o un gancho especial para colgar el jamón.
  • Cuchillo jamonero: Herramienta imprescindible para el corte del jamón. Debe ser largo, delgado y con hoja flexible para obtener lonchas finas y precisas.
  • Trapos o paños limpios: Para limpiar la superficie del jamón o secarlo si es necesario. También puede usarse para taparlo.

Colocación del jamón

Empezar un jamón en casa puede convertirse en una experiencia gratificante, especialmente si sabes cómo hacerlo. Pero es importante seguir ciertos pasos para, de esa manera, asegurarte de hacerlo bien. Y en esta guía vamos a tratar de ayudar a disfrutar de tu jamón ibérico de la mejor forma posible.

En primer lugar, debes contar sí o sí con un jamonero y con un cuchillo específico para cortar jamón. Y es que esto es de vital importancia si quieres poder realizar bien el corte, puesto que de otra manera podría convertirse casi en una misión imposible.

¿Ya tienes tu jamonero? En ese caso, llega la gran duda: ¿pezuña arriba o pezuña abajo? No hay una respuesta buena y una mala, puesto que va a depender mucho del consumo que vayas a hacer del producto.

  • La pezuña para arriba es la posición ideal si lo que vas a hacer es consumir el jamón en poco tiempo. Por ejemplo, si sois muchos en casa o si esperas visita. Gracias a esta posición, lo que conseguirás es acceder rápidamente a la zona más carnosa del jamón, la maza. Asimismo, hará que la grasa se vaya distribuyendo de forma uniforme a lo largo de todo el jamón, y esto permitirá que se mantenga la carne jugosa.
  • Por otro lado, la pezuña para abajo es la mejor manera para aquellos que quieren conservar el jamón más tiempo, empezando a cortar por la babilla. Si coméis poco en tu casa, o si quieres que dure un tiempo específico, ¡es la mejor alternativa! Porque lo que se consigue es mantener la grasa en la parte de arriba del jamón. Eso hará que se proteja mejor de la oxidación del paso del tiempo, y que tanto el sabor como la textura se mantengan indemnes.

Lo que más suele interesar para consumo personal es empezarlo con la pezuña para abajo, excepto en contadas ocasiones. Así que es justo de esta forma como te recomendamos que lo hagas, sobre todo si crees que tardarás más de un mes en consumir el jamón.

Limpieza inicial

Ya tenemos el jamón en el jamonero, ¡ahora toca empezar a limpiar el jamón! Para eso, vas a necesitar un cuchillo jamonero en condiciones, así que no dudes en hacerte con uno. Además, también necesitarás uno más corto para realizar los primeros cortes. Vayamos paso a paso, para que te resulte más sencillo limpiar el jamón.

En primer lugar, hazte con un cuchillo corto que se encuentre bien afilado, y ve retirando poco a poco la corteza y la grasa que recubren el jamón. Si vas a empezarlo con la pezuña hacia abajo, tendrás que comenzar por la zona de la babilla, yendo poco a poco hacia el hueso del jamón. Te recomendamos que no te deshagas de esta grasa, puesto que te servirá posteriormente.

Tras esto, puedes pasar a los lados del jamón. Ahí tendrás que ir quitando poco a poco la piel dura, así como esa grasa amarilla tan característica del jamón. ¿Hasta qué punto?, puede que te preguntes. Hasta que comiences a ver cómo aparecen las vetas propias del jamón. Lo ideal es que vayas retirando esta grasa poco a poco, conforme vayas a consumir el jamón, porque así lo preservará del paso del tiempo.

Una vez limpia la babilla, ¡ya podrás empezar a lonchear tu jamón! Como hemos señalado antes, es importante tener un cuchillo jamonero que esté bien afilado. Eso hará que puedas conseguir lonchas finas y homogéneas, y también evitará posibles problemas a la hora de cortar. Además, el movimiento con el cuchillo debe ser suave, continuo, sin brusquedad.

Dando los primeros cortes

Tenemos el jamón limpio, y es el momento de proceder a sacar las ansiadas lonchas. ¿Cómo? Pues bien, tendrás que realizar siempre cortes finos, paralelos a la zona del hueso, y comenzando siempre por la zona más estrecha del jamón. Te recomendamos que procures empezar una loncha justo donde acabó la anterior, para así evitar saltos, porque esto podría hacer que perdieras algo de producto al final.

Conforme vayas cortando, seguramente quieras ir girando el jamón para así poder aprovechar mejor todos los ángulos de corte. Eso hará que lo consumas por completo, y que lo disfrutes desde el principio hasta el final.

cortando jamón ibérico

Para que las lonchas sean perfectas, lo ideal es que sean finas y no excesivamente largas. Para conseguirlo, trata de mantener siempre el cuchillo horizontal para no clavar la punta, e ir deslizándolo con suavidad. Aunque puede que las primeras lonchas no sean justo lo que deseabas, ¡verás como es más sencillo de lo que parece!

Cómo conservarlo tras degustación

Y pasamos a una de las partes más importantes: ¿cómo conservamos el jamón? Con los consejos que te vamos a dar a continuación, vas a conseguir mantenerlo fresco y en las mejores condiciones durante mucho tiempo.

Deberás cubrir siempre la zona donde hayas comenzado a cortar. ¿Con qué? ¡Aquí entra en juego la grasa* que anteriormente te hemos dicho que no tires! Porque podrás usarla para proteger la carne de agentes externos. Si no la tienes, siempre puedes usar un trapo limpio, para así protegerlo mejor.

*también puedes consultar: qué hacer con la grasa del jamón

La clave es que el jamón no debe estar en una zona húmeda, y jamás debe recibir la luz del sol de forma directa. Sabiendo esto, debes buscarle un hueco especial en tu hogar para que no se eche a perder. Lo ideal es buscar una despensa donde esté fresco y protegido de la luz, aunque si no tienes espacio, bastará con taparlo bien y evitar que le dé el sol de forma directa.

Es absolutamente fundamental que conserves bien el jamón, porque solo así te garantizarás el poder consumirlo durante semanas y semanas. ¡Y a disfrutar del mejor jamón desde casa!