Conservación del Embutido Ibérico

28 Jul 2021

Los embutidos ibéricos son alimentos indispensables para nuestra dieta y que no pueden faltar en una buena alimentación, gracias a la gran aportación de fuentes de vitaminas y proteínas en nuestro cuerpo.

embutido ibérico en el almacén

Para conseguir que estos tipos de productos alcancen una mayor duración de tiempo en buen estado y lograr mantener la máxima calidad de ellos, deben disponer de una conservación eficiente. En función del formato del producto se llevarán a cabo diferentes tipos de conservación del embutido.

Factores clave en la conservación: temperatura y humedad

La conservación adecuada del embutido ibérico depende en gran medida de dos factores ambientales críticos: la temperatura y la humedad. Estos elementos juegan un papel fundamental en mantener la calidad, el sabor y la seguridad del producto.

  • Temperatura: El embutido ibérico se conserva mejor en un entorno fresco, idealmente entre 15 y 20 grados Celsius. Esta gama de temperatura ayuda a mantener la textura y el sabor del embutido, evitando el crecimiento de bacterias dañinas. Un calor excesivo puede provocar la descomposición de las grasas y alterar el sabor, mientras que temperaturas muy bajas pueden afectar la textura, haciendo que el embutido se vuelva demasiado duro.
  • Humedad: La humedad también juega un rol crucial. Un ambiente con un nivel de humedad de aproximadamente 60-80% es ideal. Una humedad demasiado baja puede causar que el embutido se seque excesivamente, perdiendo su jugosidad y sabor. Por otro lado, una humedad excesiva puede fomentar el crecimiento de moho y bacterias. En algunos casos, se puede utilizar un humidificador para mantener el nivel adecuado en espacios cerrados.

Controlar estos factores es esencial para preservar las cualidades únicas del embutido ibérico, asegurando que cada bocado conserve su sabor y textura característicos.

Conservación de piezas enteras

En la conservación de piezas enteras de embutido, es aconsejable almacenarlos en un lugar seco y oscuro. Disponiendo de una gran ventilación, junto a una temperatura entre unos 15 º y 20 º aproximadamente. En el caso de que en nuestro hogar dispongamos de temperaturas muy altas, sería más apropiado conservar el embutido en la nevera, que a temperatura ambiente.

Los embutidos deben encontrarse colgados hacia abajo, y una vez que hayamos cortado la pieza que necesitemos. Es necesario que la parte empezada se tape con un plástico y que esté ajustado con una goma, evitando de esta forma que se seque.

En el caso de la conservación del jamón, es apropiado que cubramos el corte realizado con un trozo de grasa, junto con un paño de algodón tapando la parte superior. Evitando que se oxide y mejorando su conservación.

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¿Cómo conservar las paletas y los jamones ya loncheados?

Para conseguir una buena conservación de las paletas y los jamones ya loncheados, sería idóneo guardar esas lonchas de la misma forma que las piezas enteras. En un lugar seco y envueltos en papel de plástico transparente, apropiadamente en la nevera.

De esta forma se conseguirá conservar los productos con la misma calidad, siempre, sacándolos de la nevera unas horas antes y poder disfrutar de su sabor de siempre.

Consejos finales para almacenar embutidos ibéricos en casa

Almacenar embutidos ibéricos en casa puede parecer desafiante, pero con algunos consejos prácticos, puedes asegurarte de que se mantengan frescos y deliciosos.

  • En Refrigeración: Para un almacenamiento a corto plazo, el embutido ibérico puede guardarse en el refrigerador. Envuélvelo en papel pergamino o un paño de algodón para permitir que respire, evitando bolsas de plástico que pueden causar condensación y moho. Colócalo en la parte menos fría del refrigerador, como el cajón de verduras.
  • En Ambiente Natural: Si tienes un espacio fresco, seco y bien ventilado, como una bodega o un sótano, este es el lugar ideal para conservar embutidos ibéricos a largo plazo. Cuelga los embutidos para favorecer una ventilación adecuada y evitar la humedad excesiva.
  • Controlando la Exposición al Aire: El contacto con el aire es otro factor a considerar. Si has comenzado a consumir un embutido, es importante cubrir el área cortada con film transparente para protegerla del aire, lo que ayuda a mantener la frescura y prevenir el endurecimiento.
  • Revisión Regular: Revisa tus embutidos regularmente para detectar signos de moho. Un poco de moho blanco es normal y puede limpiarse con un paño ligeramente humedecido en aceite de oliva, pero el moho de otros colores puede ser señal de problemas.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus embutidos ibéricos en su mejor estado, deleitándote con su sabor y textura únicos cada vez que los sirvas.

Desde Ibedul, deseamos haberte ayudado a conocer las distintas formar de conserva tus embutidos, para que lo puedas consumir en las mejores condiciones posibles. Y mediante dichas técnicas lograrás conseguirlo.