
¿Cómo diferenciar el jamón ibérico del jamón serrano a simple vista?
En la dieta mediterránea, el jamón se pelea por ser la estrella de la gastronomía junto con otros productos Gourmet. El consumo de jamón se ha vuelto diario en numerosos hogares, establecido como seña de identidad de nuestro país y de nuestra alimentación. Sin embargo, ¿sabrías diferenciar el jamón ibérico del jamón serrano a simple vista?
Existen diferencias esenciales que te ayudarán a poder diferenciar con facilidad entre ambos. La raza del cerdo es la principal distinción entre el jamón serrano y el ibérico. En el primero, el cerdo se cría a lo largo de mundo, mientras que en el segundo el cerdo es de raza “ibérica”. Es decir, el jamón ibérico procede de cerdos que únicamente se crían en la península ibérica con sus propias señas de identidad.
A continuación, te contaremos algunos indicadores que te pueden ayudar a diferenciar un tipo de jamón del otro a simple vista o utilizando alguno más de nuestros sentidos.
Aprende a diferenciar el jamón ibérico del jamón serrano
A continuación, te detallamos algunas características que muestran la diferencia entre el jamón ibérico y el jamón serrano:
- El color. En el jamón serrano, el color de la grasa exterior es claro, mientras que en el jamón ibérico dicha grasa adquiere un tono más oscuro con tonalidades negras. Además, la propia carne tiene tonalidades distintas. En el jamón serrano la carne tiene un tono rojizo suave y vivo, mientras que en la carne del jamón ibérico podemos apreciar un color más intenso y oscuro.
- La forma de la pata es otra de las características que les distinguen. Normalmente, se diferencia el jamón serrano y el ibérico a partir del color de la pezuña (claro para el serrano y negro para el ibérico). Utilizar esta referencia no es del todo fiable, ya que existen razas como el Duroc, que no son ibéricos, que tienen la pezuña negra. Igualmente, aunque es raro, puede suceder lo contrario. Por ello, es recomendable fijarnos en la forma de la pata. La pata del jamón serrano (más concretamente la parte del jarrete) es más amplia, mientras que en el jamón ibérico esta parte es más estrecha y estilizada.
- El veteado en la carne. Se conoce como veteado a la infiltración de grasa entre las fibras musculares de la carne. En el jamón ibérico, la carne es poco fibrosa y podemos apreciar que existe mucha más infiltración de grasa entre las fibras musculares que en el jamón serrano.
- Y por último el sabor. Como nos podíamos imaginar, es nuestra mejor baza para distinguir entre un jamón ibérico y un jamón serrano. Sorprendentemente, el cerdo ibérico es el único animal del mundo que infiltra la grasa en el músculo. Es por ello por lo que el sabor del jamón serrano es mucho más suave y ligero, mientras que el del jamón ibérico es más intenso, además de contar con una textura mucho más jugosa.
Ibérico o serrano, en Ibedul contamos con productos de calidad tratados con el mayor cariño del mundo, una de las señas de identidad de nuestra marca. ¡Te invitamos a que degustes uno de nuestros preciados jamones!