¿Qué hacer con la grasa del jamón?

11 Nov 2022

Existe un refrán español que dice: “del cerdo, hasta los andares”. ¡Y no es para menos! En la península ibérica aprovechamos todas las partes de este animal, desde la cabeza hasta los pies, sin desperdiciar ni siquiera la sangre.

plato de jamón ibérico

Pero antes de descubrir qué vamos a hacer con la grasa del jamón, es importante tener en cuenta que no toda ella nos sirve. Diferenciarlas no debería suponer ningún problema.

Cuando retiramos la corteza, la primera capa que nos encontramos se trata de la grasa desechable y no comestible. Tiene un color amarillento, al haber estado en contacto con el aire. El tacto es áspero, y si tenemos la mala suerte de probarla, notaremos un sabor rancio y desagradable.

Una vez apartada, llegamos a la parte comestible y aprovechable, de color blanquecino, casi rosáceo. Su tacto es suave y agradable al paladar. ¡Esta no la tires!

¿Por qué aprovechar la grasa del jamón?

Mucha gente desperdicia la mitad de la pieza por desconocimiento, y para quienes saben de cocina, se trata de una auténtica atrocidad.

Se trata de un gran potenciador, y esto se debe a que contiene el quinto sabor, el llamado “umami”. Que significa literalmente “sabroso” en japonés. Sutil pero de gusto prolongado y difícil de describir. Fue identificado por primera vez en 1907 por el científico japonés DR. Kikunae Ikeda.

Por otro lado, implica multitud de beneficios para nuestro organismo, siempre que se consuma con moderación, claro, ya que no deja de ser una grasa. Está compuesta en un 70% de ácidos grasos monoinsaturados, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol. También contiene vitaminas B1, B6, B12, y E; minerales como el fósforo, el magnesio o el calcio, además de ser rico en hierro.

Además, contiene ácido linoleico, un ácido graso esencial omega-6 que el cuerpo no puede producir por sí solo. La presencia de antioxidantes naturales como la vitamina E y los tocotrienoles también añade valor nutricional a esta grasa.

Sugerencias culinarias para no tirar la grasa del jamón

En España, quizá la forma más famosa es cocinando la piel del cerdo directamente. Según la región, se les llama chicharrones, torreznos, cortezas… Y la manera de hacerlo también cambia.

Otro uso ampliamente conocido es para enriquecer guisos. Principalmente usado en platos de legumbres, como las lentejas o el cocido. Añadir un trocito de grasa de jamón ibérico le dará un extra de sabor a nuestro plato. ¡Nuestra abuela estaría orgullosa!

Se podría emplear como base para sofritos, aportando profundidad y riqueza de sabores a estofados, legumbres y arroces.

Ampliamos información con varias ideas de receta:

Patatas a lo Pobre con Grasa de Jamón

  • Ingredientes
    • 4 patatas grandes, peladas y cortadas en rodajas finas
    • 1 cebolla grande, cortada en juliana
    • Sal y pimienta al gusto
    • 2 cucharadas de grasa de jamón
  • Preparación
    1. Calienta la grasa de jamón en una sartén a fuego medio.
    2. Añade las patatas y la cebolla, salpimenta al gusto, y cocina a fuego lento con la sartén tapada, removiendo ocasionalmente hasta que las patatas estén tiernas.
    3. Sirve caliente como guarnición o como plato principal ligero.

Lentejas Estofadas con Grasa de Jamón

  • Ingredientes
    • 250g de lentejas
    • 1 cebolla, picada
    • 2 zanahorias, cortadas en dados
    • 2 dientes de ajo, picados
    • 2 cucharadas de grasa de jamón
    • 1 hoja de laurel
    • Sal y pimienta al gusto
    • Agua o caldo de verduras
  • Preparación
    1. En una olla, calienta la grasa de jamón y sofríe la cebolla, el ajo y las zanahorias hasta que estén blandos.
    2. Añade las lentejas, cubre con agua o caldo, e incorpora la hoja de laurel.
    3. Cocina a fuego lento hasta que las lentejas estén tiernas, aproximadamente 40 minutos.
    4. Sazona al gusto con sal y pimienta. Sirve caliente.

Conservación y almacenamiento adecuado de la grasa del jamón

Para conservar la grasa del jamón de manera óptima, es recomendable guardarla en un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio o acero inoxidable, y mantenerla en un lugar fresco y oscuro.

Si se almacena adecuadamente, la grasa del jamón puede conservarse durante un tiempo considerable sin perder sus propiedades. Es importante evitar la exposición al calor excesivo o la luz directa, ya que esto podría alterar su calidad y sabor.

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Por último te dejamos con algunas ideas de receta con jamón: