En Ibedul creemos y defendemos la importancia de una materia prima de calidad. Por eso, criamos y alimentamos a nuestros cerdos en un entorno natural único a base de un fruto esencial, la bellota.
Con más de cinco décadas de historia, dedicación y trabajo en la fabricación de productos ibéricos de calidad, en Ibedul llevamos a la mesa de nuestros clientes la esencia y el sabor más puro y autóctono de nuestra tierra.


Nuestro secreto reside en el cuidado y respeto con el que tratamos nuestra materia prima desde su llegada a la dehesa, pasando por su crianza, hasta llegar a la elaboración final del producto para su consumo.
La Denominación de Origen de Los Pedroches, de la que formamos parte, es nuestra bandera, y el seguir luchando por nuestra tradición y el crecimiento de nuestra empresa para llegar a las nuevas generaciones es nuestra principal misión.

Antiguamente, el jamón se elaboraba trasladando la climatología a su curación. Tras la salazón, las piezas se colgaban en los desvanes de las casas y, a través de la apertura de sus ventanas, las corrientes de aire y la temperatura de cada estación del año se conseguía que el producto curase.
El calor del verano, la humedad del otoño y el frío del invierno eran los principales componentes con los que se fabricaba hace más de cincuenta años. Y es esa tradición la que ahora, en Ibedul, intentamos trasladar a nuestro sistema de fabricación y a nuestros productos.
En Ibedul cumplimos con las necesidades de cada cerdo. Desde una alimentación adecuada en la dehesa, hasta completar un proceso perfecto de fabricación, pasando por la clasificación, salazón, secado y curado. Todo, para obtener un producto estrella, el mejor jamón del mundo.