
¿Qué es la capa blanca que recubre el salchichón?
Ser o no ser, pelar o no pelar el salchichón. Esta cuestión está presente cada vez que se degusta un plato de embutido. Y es que, muchos se muestran recelosos a la hora de tener que comerse la capa que lo recubre.
En el anterior post ya profundizamos en la piel del embutido y os dimos las primeras pinceladas sobre el origen y la causa del velo blanco que lo reviste. Por eso, hoy queremos aclarar todas las dudas que os han podido surgir, explicando detalladamente en qué consiste esta capa blanquecina tan polémica.
¿Qué es esa especie de polvo blanco que recubre algunos embutidos?
A pesar de que muchos piensen que se trata de harina, este recubrimiento blanquecino es ni más ni menos que moho. Y no es cualquier moho, sino que se trata de las mismas bacterias que se emplean para elaborar quesos de la gastronomía francesa, como son el brie o el camembert. Curioso ¿verdad?
De hecho, su presencia no es algo que ocurra al azar. Y es que son los propios fabricantes de embutidos los que se encargan de rociar las tripas con hongos beneficiosos que favorecen el correcto proceso de curación.
Pero, esto no es todo. Además de proteger la carne de la proliferación de otros microorganismos perjudiciales para el producto y la salud del consumidor, contribuye a establecer el sabor tan intenso que nos gusta a todos.
En Ibedul, como apasionados de los embutidos no concebimos la idea de retirarlo antes de comerlo, ya que de esa manera se mantienen todos los elementos que componen la auténtica esencia del producto. Por eso, nuestros trabajadores cuidan con detalle el proceso de fabricación de nuestros embutidos, ofreciendo siempre la máxima calidad.
Sin embargo, como todo en la vida sabemos que se trata de una cuestión de gustos y sabemos que hay personas que ni se les pasa por la cabeza la idea de tener que comérselo. ¿Tú de qué team eres?