Los Aditivos del Jamón Pata Negra

3 Ago 2022

Cada día nos interesamos más por la elaboración de los alimentos, y es que, desde hace ya un tiempo, existe una mayor conciencia por los aditivos que estos contienen, como es el caso del jamón de pata negra. ¿Los motivos? Generalmente, se encuentra en el respeto por el medio ambiente y por gozar de una buena salud.

jamón de pata negra de Ibedul

De hecho, lo que más preocupaba a los consumidores era el contenido en sal del jamón y si, efectivamente, es el aditivo más dañino. Cabe destacar que La OMS recomienda consumir un máximo de 5 gramos por día para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero ¿y el resto de los aditivos? En este post te contamos lo que necesitamos mirar cuando compramos un buen jamón de pata negra.

Normativas y regulaciones: ¿Cómo se controlan los aditivos en la elaboración del jamón pata negra?

En la Unión Europea, la producción del jamón pata negra está regida por estrictas normativas y regulaciones. La inclusión de aditivos en este proceso está sujeta a rigurosos controles para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad del producto final. La normativa establece los tipos de aditivos permitidos, sus cantidades máximas, y exige su identificación en el etiquetado para informar a los consumidores.

Los fabricantes deben seguir los estándares establecidos por la legislación europea, que especifica qué aditivos pueden utilizarse, en qué concentraciones y con qué finalidad. Los controles regulares y las inspecciones periódicas garantizan el cumplimiento de estas normativas, lo que contribuye a la transparencia y confianza en la industria del jamón pata negra.

¿Por qué se añaden aditivos al jamón pata negra? Beneficios y propósitos

Los aditivos se incorporan al proceso de elaboración del jamón pata negra por varias razones fundamentales. Entre ellas se encuentran la conservación, estabilización y mejora de ciertas características sensoriales y organolépticas del producto final. Los aditivos antioxidantes, por ejemplo, ayudan a preservar la calidad del jamón, prolongando su vida útil y evitando la oxidación de las grasas.

Además, algunos aditivos, como los potenciadores de sabor o los estabilizantes, pueden mejorar la textura, el color y el sabor del jamón, asegurando una experiencia sensorial más consistente y agradable para el consumidor.

Mitos y realidades: ¿Los aditivos afectan la calidad del jamón pata negra?

Existe cierta controversia en torno al uso de aditivos en el jamón pata negra. Aunque su presencia pueda generar preocupaciones en algunos consumidores, es crucial reconocer que la inclusión de aditivos en cantidades reguladas y controladas no compromete la calidad intrínseca de este producto.

Los aditivos, cuando se utilizan correctamente según las normativas establecidas, no alteran la esencia del jamón pata negra. Su objetivo principal es mejorar ciertas características sin perjudicar la calidad natural de la materia prima. Es importante informarse sobre los aditivos autorizados y comprender que su uso, en la mayoría de los casos, es seguro y necesario para garantizar la calidad y seguridad alimentaria.

Que debemos mirar a la hora de comprar un buen jamón de pata negra

Sal

El exceso de sal aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y provoca insuficiencia renal y osteoporosis; sin embargo, es el principal potenciador del jamón.

El jamón pata negra es el que menos sal tiene de todos, entre el 2,5% y el 4,5%. Posteriormente, el jamón serrano, 5%, el de Bayona, 5.5% y el de Parma 5,7%.

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Conservantes

El nitrito sódico (E-250) y el nitrato potásico (E-252) son los más comunes, pues además de protegernos de bacterias, influyen en el color y el aroma.

Estos dos compuestos, además de protegernos de algunas bacterias, también influyen en el color y el aroma. La carne se vuelve ligeramente más roja, se potencia el aroma a curado y disminuyen los toques rancios. Por otro lado, esos dos conservantes se encuentran en casi todos los jamones, a excepción de jamones Joselito y los jamones ecológicos.

En el caso del Jamón Ibérico, se caracteriza por un alto contenido en ZINC, principal causante del color rojo, por lo que no necesita el efecto del colorante.

Antioxidante

Con el propósito de reducir los efectos adversos de los conservantes, se suele añadir el ascorbato de sodio (E-301) porque reduce la generación de nitrosaminas.

Cabe destacar que, ingerir más de 10 mg por día puede ocasionar cálculos renales en los riñones y diarreas.

Acidulantes

Este aditivo del jamón sirve para regular el pH y reforzar el papel de los antioxidantes. En cuanto a la cantidad que se puede consumir al día, no hay límites, ya que no hace daño.

Por tanto, podemos decir que el aditivo del jamón más dañino es la sal, en Ibedul llevamos más de cinco décadas dedicados a la fabricación de productos ibéricos, siempre con la mejor calidad en nuestros jamones, trasladando el jamón más puro y autóctono de nuestra tierra.

Conclusión: El equilibrio entre aditivos y calidad en el jamón pata negra

En el contexto de la producción del jamón pata negra, la incorporación de aditivos es un aspecto delicado que requiere equilibrio. Si bien estos elementos son útiles para mantener la calidad y mejorar ciertas características del producto, su uso debe estar en línea con las regulaciones establecidas y ser transparente para los consumidores.

Es esencial reconocer que, cuando se emplean de manera responsable y dentro de los límites establecidos, los aditivos no comprometen la calidad o autenticidad del jamón pata negra. La clave radica en encontrar un balance entre la preservación de la tradición artesanal y la aplicación de tecnologías que contribuyan a mantener y mejorar la calidad del producto, manteniendo siempre la integridad de sus sabores y características únicas.