Jamón Serrano Reserva

CURACIÓN MÍNIMA GARANTIZADA 14 MESES

El principal rasgo significativo sobre la calidad de los jamones serranos, es su procedencia. Además de la procedencia geográfica, es de elevada índole la duración de su curación y carácter tradicional del proceso. Nuestros Jamones Serranos Reserva, cumplen con los parámetros tradicionales y de curación que originan la exquisitez de su sabor.

Su curación tiene una prolongación superior a un año (entre 14 duración). Viven y se alimentan en libertad, teniendo un estilo de vida totalmente natural.

Ingredientes

Jamón de Cerdo Ibérico

Sal Marina

Recomendaciones

Conservar 5ºC y 22ºC

Apartarlo de olores y posibles sustancias fuertes, en un ambiente seco y fresco

Colgados o colocados en jamonero

Cubrir con su propia grasa, una vez que esté abierto el jamón

Cortar solo lo que vas a consumir en el momento

¿Quieres saber más sobre jamón serrano reserva?

 

El jamón serrano reserva es un producto proveniente del cerdo blanco en el que confluyen varios aspectos importantes. La tradición jamonera nos lleva a cumplir con un rito ancestral para lograr siempre los mejores resultados. Tras seleccionar las mejores piezas, procedemos a su limpieza y a salarlo. Para esta última labor utilizamos sal de calidad contribuyendo así a lograr un sabor tan peculiar como característico.

Posteriormente, disponemos el jamón en la sala de curación durante 12 meses. A lo largo de este tiempo vamos controlando cada jamón para comprobar el nivel de grasa, la forma y cómo se va curando de forma homogénea y progresiva. Apostamos siempre por una curación natural para garantizar que el producto vaya adquiriendo distintos matices a lo largo de su maduración. Precisamente, en esta parte del proceso radica el secreto de la calidad de este gran producto.

De este modo, logramos que la grasa se infiltre mejor en la carne y que el sabor sea mucho más equilibrado. A su peculiar sabor salado se le añaden pinceladas dulces que ayudan a combinar este jamón con otros aperitivos y lograr una mezcla de sabores más que adecuada.

Se recomienda degustarlo también en combinación con ahumados- especialmente trucha y salmón- para sorprenderte con su versatilidad. El maridaje es magnífico con un buen cava o con un vino blanco del Duero o de la provincia de Cádiz. Su untuosidad y su brillo convierten a este alimento en una opción perfecta para comenzar cualquier comida junto a amigos o familiares.

Además, podrás reconocer el trabajo y el esfuerzo que llevamos a cabo para obtener siempre el mejor resultado. Tanto por su textura como por su sabor se trata de un jamón de alta gama que merece toda tu atención y un protagonismo en tu mesa que será difícil olvidar una vez lo hayas probado.