
Principales Diferencias entre Tocino y Panceta
¿Te has planteado alguna vez cuáles son las diferencias reales entre el tocino y la panceta? ¿O has llegado a pensar que son prácticamente lo mismo? Pues lo cierto es que, aunque ambos provienen del cerdo y son bastante similares, ¡no son para nada lo mismo! Así que sigue leyendo, porque nosotros te vamos a sacar de dudas rápidamente.
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¿Qué son el tocino y la panceta?
Como ya hemos señalado, tanto el tocino como la panceta provienen del cerdo. Esto les aporta a los dos un alto contenido en nutrientes, así como mucha proteína. Lo que cambia en ambos es el proceso mediante el cual se fabrican, así como la cantidad de grasa que tiene cada uno. Aunque de esto dependerá también del tipo de cerdo que provengan, puesto que no es lo mismo un cerdo ibérico que un cerdo blanco (descubre aquí las diferencias entre cerdo blanco y cerdo ibérico).
Comenzamos por lo más básico, y es ver qué es cada uno de ellos y de dónde provienen. En primer lugar, debes saber que la panceta se extrae de la carne del cerdo, de partes como el vientre, el estómago y las costillas. La principal ventaja que tiene esta frente al tocino es que tiene menos grasa y, por tanto, sus valores nutricionales son mejores.
Por otra parte, tenemos el tocino, conocido también como beicon. En este caso, hablamos de la piel y la grasa del cerdo, que se puede consumir tras un proceso concreto de elaboración. También se suele extraer del vientre del animal, algo que lo acerca mucho más a la panceta. La diferencia es que, en este caso, el tocino recubre la zona del costillar.
Lo curioso es que hay muchos tipos de tocino diferentes en el mercado, y que no todos provienen de la carne de cerdo, mientras que la panceta sí que viene siempre de este animal.
Proceso de elaboración del tocino y la panceta
El método de elaboración también es diferente. La panceta se suele preparar mediante un proceso de curado con sal, durante un tiempo concreto, y posteriormente se adoba con diferentes especias. Eso sí, se debe cocinar antes de comer. Por otro lado, el tocino pasa por una curación similar, pero cuenta con una diferencia: tras eso, se ahúma para conseguir que el sabor sea incluso más intenso. De esta manera, podemos ir viendo ya las primeras diferencias notables, además de su composición.
Textura y sabor
Debido a los diferentes métodos de preparación que tienen, es inevitable que tanto la textura como el sabor de estos alimentos sea diferente.
En primer lugar, debes saber que el tocino, al estar tanto curado como ahumado, suele tener una textura mucho más crujiente. Y también influye en el sabor, que es más fuerte. Va a depender un poco de cómo lo prepares, pero, por ejemplo, si lo fríes o lo haces a la plancha, notarás que su grasa se derrite. Eso hace que, además de ser crujiente, también sea muy jugoso.
En el caso de la panceta, esta es mucho más suave y jugosa. Esto se debe a que retiene mucho mejor la humedad, y no se convierte en una textura tan crujiente como la de otros productos. Además, su sabor es mucho más neutro, menos intenso. Gracias a eso, se puede introducir en una gran cantidad de platos diferentes.
Usos en la cocina
Lo cierto es que, en el ámbito de la cocina, ambos alimentos se usan de formas totalmente diferentes entre sí. El tocino es mucho más versátil, y se introduce en una gran cantidad de platos para aportar tanto sabor como textura. En pastas, sopas, salsas, guisos, como guarnición, en sándwiches, hamburguesas, como acompañamiento… ¡Es perfecto para una gran cantidad de ocasiones!
Y, por otra parte, tenemos la panceta. Que, en realidad, ¡también puede llegar a ser muy versátil! E incluso se consume sola, por sí misma. Legumbres, guisos, salsas… Depende mucho de lo que quieras en cada ocasión, y de lo atrevido que puedas ser en cuanto a sabores y texturas.
Valor nutricional
Pasemos a hablar de las diferencias en cuanto a valor nutricional, que son bastante grandes debido a los diferentes métodos de preparación y, a su vez, al contenido de grasa que tiene cada producto. Aunque no creas que difieren tanto como pudieras imaginar en cuanto a este último punto.
La panceta tiene menos grasa que el tocino, sobre todo por la zona de origen. De esta manera, podríamos considerarla como una carne mucho más magra. No obstante, tiene más sodio en comparación al tocino. En cuanto a calorías, se mantienen muy similares. Si pasamos a hablar del tocino, y teniendo en cuenta de qué está hecho, es lógico pensar que tiene un alto contenido en grasas saturadas.
Lo que ambas tienen en común es que son una auténtica delicia, y que deben consumirse siempre con moderación. Al fin y al cabo, ¡la clave es siempre consumir con cabeza! Y disfrutar del increíble sabor de la carne de cerdo, que siempre es un manjar.